Besos de murciélago, Silvia Hervás

   

Besos de murciélago, Silvia Hervás

Formato: E-book

Editorial: Montena

ISBN: 978-84-15580-09-6

277 páginas

Sinopsis

James, un chico de la alta sociedad inglesa, va a pasar las vacaciones de Navidad con los Graham, una familia de clase media americana.

Kelsey será la encargada de hacerle de anfitriona, pero la verdad es que no lo tendrá nada fácil: la personalidad excéntrica y sofisticada de James se desvelará muy pronto. Acostumbrado a un tipo de vida propio de las élites, no aprueba ni a los amigos, ni al hermano rasta, ni la comida, ni la forma de vestir de Kelsey.

James extiende periódicos para sentarse en el autobús, compra los alimentos más caros y exclusivos del supermercado, pide taxis cada día y humilla a Kelsey con sus comentarios impertinentes. A pesar de las continuas peleas, de las ironías fuera de tono del inglés y de los cortes exasperados de Kelsey, la convivencia les forzará a establecer pactos y, poco a poco, el abismo que hay ente ellos se irá estrechando hasta que una noche, con unas copas de más y ante la sorpresa de Kelsey, James la besará con la excusa del muérdago navideño.

Opinión personal

Besos de murciélago al final ha caído en mis manos, bueno, a decir verdad en el e-book. En el libro encontraremos una lectura amena y divertida, aunque carece bastante de amor.

La historia comienza cuando James, un inglés de clase alta se traslada a América a casa de los Graham con motivo de un intercambio. Kelsey, nuestra protagonista y hija de los Graham, recibirá con hostilidad al invitado; pero el joven, no se quedará atrás. Las diferencias que existen entre los dos se hacen ver en las continuas discusiones que tienen día tras día. Hasta que un día de fiesta ocurrirá algo que hará que su relación cambie y entonces, la trama dará un pequeñín giro, que, aunque previsible, es tierna y bonita.

Tenía bastantes ganas de leer este libro desde que fue hace un tiempo ganador de PEJR. Y aunque no ha conseguido superar mis expectativas (que eran bastante altas), me ha dejado bastante contenta con su lectura. A pesar de que la tan delicada y especial personalidad de James me ha sacado más de una vez de quicio, ya que tiene todo lo que ha una persona normal enervaría; hipocondríaco, arrogante, cínico, egocéntrico, malcriado.. Y sí, todo por culpa de la educación que ha recibido (así que en parte está un poco disculpado). Kelsey, sin embargo, me ha gustado mucho aunque me ha dejado contrariada con muchas de sus reacciones.

-Perdone… -le dijo-, pero su hijo huele a materia orgánica sucia. Muy sucia.

-¿Qué? –preguntó la mujer, confundida.

-Excremento –aclaró, tapándose la nariz con los dedos-, desecho, caca, mierda. El niño huele a mierda, señora. 

Y cuando apenas quedan unas cincuentas páginas, algo ocurre que hará que afloren ciertos sentimientos. Respecto al final, contiene un cliché importante y aún siendo bastante precipitado, me ha gustado por el simple hecho de ser tan dulce.

Silvia Hervás, tiene una forma de escribir ágil y fresca, haciendo que no te des cuenta del ritmo vertiginoso con el que lees hoja tras hoja; ya que engancha desde el primer momento, dejándote con ganas de más.

En definitiva, un libro que aunque no entre en mi lista de favoritos me ha hecho pasar un buen rato y que me ha sacado más de una sonrisa. Con un final algo precipitado y clicheado (creo que acabo de inventarme una palabra), pero que deja buen sabor.